La confianza se construye mediante la integración y la automatización
El papel de la dirección ha demostrado ser crucial en la introducción y práctica de métodos y procesos DevOps en las organizaciones SAP en los últimos años. Solo con el apoyo desde arriba puede surgir una verdadera cultura DevOps. Pero toda cultura necesita unos cimientos sobre los que sostenerse con seguridad. Sólo cuando se cumplen ambas condiciones, el apoyo desde arriba y desde abajo, puede florecer realmente la cultura. Pero, ¿de qué material deben estar hechos los cimientos para que perduren?
Actualmente, el mayor reto para los equipos de SAP es la preparación e implementación de la transformación a S/4 Hana. Están sometidos a una enorme presión de tiempo y éxito. La mayoría de ellos preferirá una transición gradual. Aunque este enfoque prudente reduce los riesgos, tiene el efecto secundario de que hay que mantener y dar servicio a dos entornos de sistemas y aplicaciones diferentes durante un cierto periodo de tiempo. En concreto, este modo de mantenimiento dual significa que los equipos SAP no sólo tienen que aplicar parches tanto en el mundo SAP ECC anterior como en los nuevos entornos S/4, sino también desarrollar, probar y aplicar cambios e innovaciones. Esto hace que su tarea sea más compleja y, por tanto, más complicada y propensa a errores.
Los clientes existentes de SAP que ya viven con éxito una cultura DevOps tienen aquí una clara ventaja. Porque con su ayuda, los equipos implicados pueden desglosar grandes problemas y retos que parecen sobrepasarles en muchos...
dividir en pequeños subproyectos. Esto hace que los grandes problemas sean pequeños, manejables y controlables a la vez.
Por cierto, esto también se aplica cuando los clientes SAP existentes deciden introducir la nueva generación de software de Walldorf en un solo paso. Porque el funcionamiento y el mantenimiento del nuevo entorno con sus frecuentes actualizaciones y cambios presupone prácticamente una cultura DevOps.
El concepto DevOps presta especial atención a la Entrega Continua (CD) y la Integración Continua (CI), para que los cambios, actualizaciones y parches de seguridad puedan integrarse en el código existente y aplicarse en cuanto estén disponibles. Debido al gran número de dependencias en el software SAP en entornos productivos, el esfuerzo necesario para hacer esto manualmente ya no es manejable si este proceso se va a ejecutar más de dos o tres veces al año.
Por ello, los equipos SAP necesitan el apoyo de herramientas adecuadas. Éstas no sólo deben estar integradas, sino también altamente automatizadas. Sin embargo, esta cadena de herramientas sigue estando incompleta mientras no sea capaz de integrar y automatizar también las pruebas continuas en el proceso.
En una cultura DevOps, el desarrollo se divide en pequeños sub-pasos muy manejables no solo en términos de volumen de tareas, sino también de tiempo. El nuevo código resultante debe probarse varias veces en estos ciclos de una a dos semanas y comprobar su comportamiento en un entorno productivo para evitar de antemano errores y las consiguientes interrupciones de las operaciones.
Las pruebas manuales, sin embargo, rebasarían el ajustado marco temporal de estos ciclos de desarrollo. Por tanto, las herramientas de pruebas automatizadas deben formar parte de una cadena de herramientas integrada y son tan parte de una cultura de garantía continua de la calidad como las revisiones periódicas por pares, las retrospectivas y las mediciones.
Entrega, integración y pruebas continuas, respaldadas por una cadena de herramientas integrada y automatizada: estos son los materiales que constituyen los cimientos de una cultura DevOps en las empresas heredadas de SAP. El precio está caliente: una mayor calidad del software reduce masivamente los riesgos de los ciclos de lanzamiento frecuentes. Al mismo tiempo, los costes asociados pueden reducirse hasta quince veces.