Fort Knox
Por qué necesitamos una democratización de la innovación
La creciente presión competitiva debida a la globalización, los ciclos de vida más cortos de los productos y la consiguiente mayor presión para innovar contribuyen significativamente a la necesidad de optimizar y abrir el proceso de innovación. Muchos actores simplemente carecen de los recursos financieros necesarios para nuevos desarrollos revolucionarios, pero también de la experiencia interna. Con el fin de minimizar los riesgos, esto conduce casi automáticamente a la necesidad de unir fuerzas con socios, proveedores o incluso otros proveedores.
Esta tendencia hacia la llamada coopetición, es decir, la cooperación entre competidores, no es en absoluto desinteresada, sino que se debe a la clara constatación de que las cuotas de mercado sólo pueden alcanzarse y mantenerse a largo plazo si las empresas abren nuevos caminos. Esto ahorra elevadas inversiones en tecnologías que no forman parte de la actividad principal real y garantiza que los desarrolladores de software, que de todos modos están muy solicitados, puedan centrar su trabajo en lo que marca la diferencia en la competencia con los clientes. Sin embargo, la economía de plataforma no sólo es más económica, sino también más ecológica. En tiempos de creciente contaminación medioambiental, escasez de materias primas y presión normativa, se pueden ahorrar valiosos recursos mediante la cooperación entre empresas. Es, por tanto, la clave de una mayor sostenibilidad.
El hecho es que el llamado umbral de innovación es muy alto. Ya se llame innovación abierta, economía de plataformas o economía de la información, la idea que subyace es siempre la misma: ¿por qué reinventar la rueda cada vez cuando alguien con probablemente más conocimientos ya lo ha hecho? Los ecosistemas digitales y las plataformas, que son también la idea básica del código abierto, son la base de la innovación actual. En lugar de gastar mucho dinero y recursos en el desarrollo completamente nuevo de productos y soluciones, las empresas pueden recurrir a las tecnologías existentes y "refinarlas" con sus propias ideas. Especialmente en tiempos de crisis, cuando se frenan los presupuestos para nuevos proyectos, la idea de la plataforma reduce significativamente el umbral de innovación para las empresas. Y necesitamos urgentemente esta democratización.