Proceso de transformación digital
Un estudio de QSC sobre el sector de las PYME muestra la situación en que se encuentra la transformación digital. Los procesos digitales deben ahorrar recursos y aportar valor añadido, es decir, algo más que mejorar u optimizar los procesos existentes. El primer paso del proceso debe conducir a un segundo, un tercero y así sucesivamente. Siempre más eficiente en recursos, más ágil y más eficaz que el paso anterior.
Como parte de la encuesta, se preguntó a 398 PYME sobre su evaluación de la situación actual del mercado, así como sobre su estado de planificación y grado de aplicación. El 49% de las empresas procedían del sector servicios y el 33% de los sectores minorista, de bienes de consumo y manufacturero. Los mayores obstáculos para la digitalización y la transformación de las TI son la escasez de empleados con los conocimientos necesarios, los problemas de seguridad y la insuficiencia de presupuesto. Además, un tercio de los encuestados afirma que las estructuras organizativas son demasiado rígidas, falta concienciación y escaso apoyo de la alta dirección.
Según un reciente estudio de Telekom, las empresas quieren utilizar la transformación digital para mejorar las relaciones con los clientes (51 puntos), aumentar la productividad (49 puntos) y optimizar las ventas y el servicio. Las PYME pueden acceder a mercados y clientes adicionales con nuevas ofertas digitales y modelos de negocio (46 puntos). El índice también muestra que muchas empresas se centran en el tema de la "seguridad informática y la protección de datos", alcanzando una puntuación media de 63 puntos.
El estudio también muestra que aún existen diversas barreras. Por ejemplo, el 41% de los encuestados teme los elevados costes de inversión; al 36% le preocupan los riesgos adicionales para la seguridad informática.
Hagen Rickmann, Director General de Clientes de Telekom Deutschland:
"Sólo el tema de los costes de inversión hace que las decisiones sobre digitalización sean competencia del jefe. Además, el éxito empresarial estará cada vez más relacionado con el grado de implantación en el futuro. Por tanto, los directores generales deben ser los impulsores.
El índice muestra ya una clara correlación entre transformación y rentabilidad entre los principales digitalizadores. En el 63% de las empresas encuestadas, la digitalización es competencia del jefe. El departamento de TI también es un fuerte impulsor, especialmente en las grandes empresas (44%). Marketing y ventas fueron nombrados por el 15% de los encuestados. En el estudio de QSC, la seguridad, es decir, la protección contra la manipulación de los contenidos propios de la empresa, se sitúa muy por delante de todos los demás aspectos. Esto también va de la mano de la disponibilidad de datos e información en una plataforma centralizada.
Los aspectos relacionados con los procesos, como la transparencia, la armonización y la optimización de los procesos empresariales, así como los ajustes rápidos y rentables gracias a una TI más flexible -porque estandarizada-, requieren absolutamente esta base. El prerrequisito básico para el éxito de la digitalización es una estrategia de TI clara y una hoja de ruta fiable, sobre todo teniendo en cuenta que el 34% de los encuestados por QSC calificaron estos aspectos como "mediocres" o "deficientes" para los proyectos de TI en el pasado.
Existe, por tanto, una clara necesidad de optimización de cara a futuros proyectos, ya que el 85% de las PYME encuestadas tiene previsto realizar cambios en el ámbito informático en los próximos años. La modernización y las actualizaciones, el uso creciente de soluciones estándar y la reducción de la complejidad de las aplicaciones y las interfaces ocupan un lugar destacado en estos planes. En todos los sectores y áreas funcionales se observa una creciente importancia de las aplicaciones en la nube en las soluciones informáticas. Como resultado, el número de entornos de sistemas híbridos compuestos por soluciones locales y sistemas en la nube está creciendo.
El proceso de cambio de la transformación digital no debe detenerse ni se detendrá. No se trata de la mejora puntual de un algoritmo mal programado, sino de un desarrollo continuo, a veces revolucionario. Las cosas nuevas deben crecer a partir de lo que se ha creado con éxito. Una buena idea debe alimentar la siguiente: eso es transformación. El cambio sostenible de procesos es un proceso continuo.