Supervisión de los procesos empresariales
Experimentamos una y otra vez que todavía hay departamentos de TI que no han aprovechado este potencial, sino que utilizan Solution Manager exclusivamente para descargar parches y generar alertas de vigilancia temprana.
La infraestructura de supervisión y alerta (MAI) de SolMan es un potente componente que también puede mostrar sus puntos fuertes en entornos complejos más allá de un panorama de tres sistemas.
Aunque en el pasado siempre se discutía qué funciones podía utilizar el cliente de asistencia estándar, ahora esto ya no es relevante. El MAI también puede ser utilizado por los clientes de soporte estándar.
Esto también abre la posibilidad de supervisar mejor la integración de procesos (PI/PO) y los adaptadores y escenarios de interfaz asociados.
Herramienta para el servicio especializado
La supervisión de los procesos empresariales adopta un enfoque diferente: aquí no se trata de supervisar objetos técnicos, sino de desarrollar Solution Manager como herramienta para el departamento especializado.
En este contexto, el primer paso debería ser, por supuesto, establecer una supervisión clásica -desvinculada de los procesos empresariales- para adquirir experiencia y establecer también los requisitos técnicos.
El despliegue de la supervisión técnica es factible -dependiendo del tamaño del entorno del sistema- con un esfuerzo manejable. Los responsables de TI deben proceder de tal manera que almacenen sus SLA en el Solution Manager y garanticen así la supervisión automatizada de los valores umbral relevantes para ellos. Muchos clientes ya han sentado estas bases.
En este contexto también se pueden supervisar las interfaces y los trabajos por lotes. Aquí, entre otras cosas, se ponen de manifiesto las ventajas del MAI, ya que puede ampliarse con sus propios monitores.
De este modo, los clientes pueden crear sus propios módulos funcionales para enriquecer el MAI con datos específicos. Lo hemos comprobado concretamente en el ámbito de los juegos de datos batch input. En algunas situaciones de clientes, no sólo era importante saber qué trabajos por lotes finalizaban, sino que era especialmente importante saber qué mensajes de error se generaban cuando se reproducían los juegos de datos batch input.
Aquí es donde a menudo se cierra el círculo: cuando un departamento de TI no sólo quiere saber que algo no funciona, sino en qué contexto del proceso. El contexto del proceso de negocio también suele proporcionar información sobre la urgencia del asunto y la rapidez con la que deben tomarse medidas correctoras.
Lamentablemente, esto no es posible sin la tan apreciada documentación de la solución. La estructura de la documentación de la solución es necesaria si se quiere relacionar con los procesos los errores en el ámbito de las interfaces o los volcados cortos, así como las terminaciones de los trabajos por lotes.
Ya he informado sobre herramientas para configurar eficazmente esta estructura. Aunque el mantenimiento de estos puntos de referencia requiere algo más de tiempo, resulta más que rentable en caso de error. SAP describe estas actividades bajo la palabra clave "estabilización de los procesos empresariales".
200 monitores estándar
La alta escuela de la documentación de procesos empresariales sigue cuando se trata realmente de mejorar los procesos empresariales. Los departamentos especializados en esta disciplina disponen de un cockpit en SolMan. El objetivo aquí es definir KPI para los procesos empresariales y supervisarlos automáticamente mediante Solution Manager frente a desviaciones.
Una y otra vez me preguntan los responsables que esto también es posible con BW y sin Solution Manager. Es cierto, pero aún falta mucho para dotar a los departamentos de un cockpit.
SAP ha sido muy diligente en este aspecto. Para los procesos empresariales clásicos se dispone de más de doscientos monitores estándar que pueden utilizarse. Entre ellos figuran clásicos como el número de cuentas por cobrar pendientes, el rendimiento de las entregas a tiempo o el número de entregas pendientes.
Si esto no es suficiente o las opciones de filtrado no son adecuadas, el cliente también puede ayudar aquí e integrar sus propios módulos de funciones.
Además de supervisar los KPI, desde un punto de vista más técnico también existe la posibilidad de supervisar e identificar incoherencias en los datos. Esto es cada vez más relevante, especialmente con la creciente complejidad de los paisajes e interfaces distribuidos.
Ahora bien, ciertamente no tiene sentido inventariar por completo todos los procesos de una empresa en Solution Manager, pero para los procesos básicos puede resultar muy valioso para el departamento especializado.