Robots de software e inteligencia artificial: ¿qué gano con ello?
Las nuevas tecnologías han cambiado radicalmente nuestra vida laboral en las dos últimas décadas. Internet, los smartphones y la automatización de procesos nos han endulzado la vida desde entonces.
Esto ha simplificado drásticamente nuestras vidas, ¡tenemos menos que hacer y más tiempo para la familia, los amigos y las aficiones! ¿O no? ¿Su vida no se ha vuelto más fácil y menos estresante?
Me temo que no está solo en esto. Nos hemos convertido en víctimas de la llamada brecha de productividad. Los estudios demuestran que, tras un fuerte aumento de la productividad hasta principios de la década de 2000, los incrementos de productividad han disminuido y ahora están casi estancados. ¿A qué puede deberse? Tres posibles razones saltan a la vista:
En primer lugar, la complejidad de las tareas para los particulares se ha hecho mucho mayor. Si antes bastaba con estar familiarizado con el software de Office y una o dos aplicaciones básicas, ahora se han añadido muchísimos sistemas.
Para algunos de nosotros, el número de aplicaciones que se espera que dominemos ya resulta abrumador.
En segundo lugar, a pesar de las promesas a bombo y platillo de los fabricantes de ofrecer una integración perfecta y sin fisuras, a menudo estos sistemas siguen coexistiendo como silos con escasa integración. Esto significa que, a menudo, los usuarios siguen teniendo que estar pendientes de dónde introducir qué datos y cómo garantizar su coherencia.
En tercer lugar, aunque ya se han eliminado muchas tareas repetitivas gracias a la automatización, los empleados siguen teniendo que realizar un gran número de tareas cada día. El tiempo dedicado por correo electrónico a hacer un seguimiento de la información procedente de numerosos canales es cada vez mayor.
La automatización robótica de procesos (RPA) se ha hecho un nombre en los últimos años como herramienta potencial para resolver estos problemas.
¿Es realmente la RPA un arma milagrosa contra la brecha de productividad antes mencionada? Bueno, el entusiasmo por la introducción de la RPA es grande, los robots están asumiendo tareas repetitivas en el ordenador.
Los casos de uso típicos, como la introducción de datos, la sincronización de datos y los análisis, se gestionaban cada vez más con los robots, que los proporcionaban rápidamente, en lugar de tener que crear largas integraciones.
Gracias a los rápidos avances de la RPA y la IA, el mero screen scraping es, afortunadamente, cosa del pasado. El verdadero potencial de la tecnología RPA se revela en su interacción con la IA.
Al igual que un asistente personal, un robot software puede liberarnos de tareas manuales sin sentido y ayudarnos en nuestras decisiones cotidianas. No puede pensar por nosotros, pero puede ayudarnos.
Por fin los robots pueden ayudarnos en los procesos de forma totalmente automática o guiada (palabra clave "human in the loop"). Esto significa que ya no es necesario memorizar la secuencia de ninguna pantalla o transacción, sino que se puede confiar en el apoyo del robot. Ya no es necesario entrenar y dominar constantemente aplicaciones poco utilizadas para manejarlas con éxito.
Los robots también pueden derribar las barreras entre silos de sistemas. Por ejemplo, los robots pueden realizar transferencias y consolidaciones de datos.
También se pueden crear presentaciones enteras automáticamente utilizando datos de varios sistemas, por ejemplo para entregar el informe trimestral en formato PowerPoint.
O robots informáticos se encargan de servicios cotidianos útiles, como la preclasificación de correos electrónicos. El registro de la semántica de un correo electrónico con ayuda de la IA ayuda a clasificar la importancia de un mensaje y priorizar los pedidos por encima de los cambios de dirección, por ejemplo.
Esta clasificación previa permite concentrarse primero en las tareas esenciales. Así que celebro que, gracias a la RPA y la IA, en el futuro podamos centrarnos mucho más en los aspectos emocionantes, creativos e interpersonales de nuestro trabajo.