La aceptación del usuario como criterio de éxito
¿El diseño UX hace que la interfaz de usuario sea agradable y colorida y, por tanto, más fácil de usar? Hágase la siguiente pregunta: cuando utiliza un nuevo programa por primera vez, ¿está realmente más satisfecho porque la interfaz de usuario tiene una combinación de colores tan agradable?
Probablemente piense que es mucho más importante que haya podido trabajar en su tarea al menos igual de rápido, más bien más rápido y más fácil con la nueva solución.
Así que la pregunta es: ¿Por qué asumimos que otros usuarios, por ejemplo los empleados, que se supone que utilizan un nuevo autoservicio como una aplicación Fiori, estarán satisfechos con colores bonitos y diseño gráfico para una experiencia de usuario moderna? Sabine Schindler Así que la pregunta es: ¿Por qué asumimos que otros usuarios, por ejemplo los empleados, que se supone que utilizan un nuevo autoservicio como una aplicación Fiori, estarán satisfechos con colores bonitos y diseño gráfico para una experiencia de usuario moderna?
La falta de aceptación por parte de los usuarios es un riesgo relevante para el éxito de los proyectos de software. Pero, ¿cómo llegar a conclusiones representativas en la fase de concepción para crear prototipos de funcionalidades y orientación al usuario sólidos en términos de aceptación?
El diseño de la experiencia del usuario consiste en identificar todas las funcionalidades realmente necesarias para el nuevo software y crear propuestas de diseño adecuadas para la interfaz entre el usuario y el sistema.
La derivación de estos requisitos de uso no debe basarse en suposiciones, sino ser verificable empíricamente a partir del contexto de uso de los futuros usuarios. El contexto de uso describe el modelo de tareas, las personas, los objetivos, los recursos disponibles y las influencias del entorno del grupo de usuarios de la forma más objetiva y completa posible.
Para ello es esencial el contacto con el grupo de usuarios reales. Esto significa observar a los empleados en su puesto de trabajo tal y como realizan actualmente sus tareas, registrando detalladamente en encuestas estructuradas lo que los futuros usuarios comunican sobre sus tareas, objetivos y expectativas.
Esto no significa hacer realidad todos los deseos expresados para la nueva aplicación. La priorización y la consideración de los requisitos organizativos y legales también forman parte, por supuesto, del oficio del diseñador de UX.
Sin embargo, durante la implementación, cada decisión sobre las funcionalidades asignadas, así como sobre el diseño, la posición y la denominación de los elementos de la interfaz de usuario, debe poder remontarse a conclusiones concretas del análisis del contexto de uso. En última instancia, se trata de una regla bien probada: la especulación nos lleva rápidamente por mal camino, hacer preguntas nos ayuda a encontrar el camino correcto con mayor rapidez.
En resumen: actúe con firmeza y escuche atentamente a quienes más tarde tendrán que hacer un buen trabajo con la nueva solución. Aprenda de los usuarios lo que la nueva solución realmente tiene que ser capaz de hacer (modelo maestro-alumno).
El potencial de este planteamiento es identificar errores conceptuales lo antes posible y validar conceptos de diseño basados en las opiniones de los usuarios. Incluso las propuestas de solución muy aproximadas, por ejemplo un prototipo en papel, ofrecen oportunidades de ahorro de costes para probar rápidamente distintos enfoques de diseño.
El objetivo es empezar a programar la solución sólo en el punto óptimo. Este punto se alcanza cuando, tras las pruebas de diseño, puede asumirse con la mayor probabilidad posible que todas las prioridades identificadas para la aceptación del usuario se han tenido en cuenta en el diseño (producto mínimo utilizable).
El despliegue de software en el marco de proyectos de implantación complejos sin una consideración previa del contexto de uso en la empresa puede dar lugar a costes excesivamente elevados debido a correcciones tardías de una solución ya programada.
A la pregunta de qué beneficio económico aporta el diseño UX a un proyecto SAP, la respuesta "¡Entonces todo tendrá mejor aspecto!" se queda corta. Una respuesta más realista sería que el diseño UX favorece la aceptación de los proyectos de digitalización.
Aquellos a los que se permitió participar en el cambio en la empresa aceptan este cambio más fácilmente, aunque no todos los deseos puedan llevarse a la práctica. El diseño UX también puede acelerar el curso del proyecto y ahorrar costes.
Aunque el enfoque centrado en el usuario aumenta el esfuerzo de diseño, los desarrolladores se benefician de unas especificaciones de diseño concretas y de un caso de uso validado.
De este modo, pueden acortarse los plazos de implantación hasta el lanzamiento. En resumen: El diseño UX contribuye de forma importante a tomar las decisiones correctas para conseguir soluciones de software modernas y económicas.