El quid de la cuestión
El anuncio de la prórroga del mantenimiento era necesario porque, antes del inicio de la pandemia de Covid- 19, sólo algo más del diez por ciento de los clientes de SAP habían completado la conversión a S/4 Hana. Es probable que esto haya cambiado poco desde entonces, sobre todo porque entretanto se están iniciando menos proyectos nuevos. En cualquier caso, es un momento emocionante para ver hacia dónde se dirigen muchos clientes de SAP.
Un cambio rara vez es una conversión 1:1 de los procesos existentes a S/4. Este cambio es -siempre que se disponga de los recursos internos y externos necesarios- también una buena oportunidad para implementar otros cambios en paralelo: Esto puede incluir la implementación de otros procesos empresariales en S/4 que aún no se han llevado a cabo digitalmente.
Esta es la forma más "sencilla", que mantiene los costes y tiempos de implantación reducidos por el momento. Otra opción es fusionar otros procesos empresariales ya digitales de otras soluciones en S/4. Una opción interesante, sobre todo si la empresa tiene soluciones heredadas que son difíciles y caras de mantener.
Por otro lado, en un enfoque "best of breed", S/4 se implementa como núcleo y otras funcionalidades se externalizan desde el sistema SAP existente. Esto es adecuado para CRM, recursos humanos, gestión de la cadena de suministro o IoT, por ejemplo.
La transición a la nube está en la agenda de muchas empresas. Esto también plantea la cuestión de si la nueva solución debe (seguir) utilizándose como solución local o como nube privada, o si debe optarse por un enfoque moderno de nube híbrida. Aunque un enfoque "nacido en la nube" no es viable para SAP, ya que las aplicaciones proceden del ámbito on-premises, cada vez más empresas persiguen una estrategia "cloud first".
Sin embargo, la propia SAP ofrece poca ayuda aquí: por un lado, hay hiperescaladores como AWS, IBM, MS Azure o Google, que tienen ofertas para clientes de SAP con diferentes estrategias. Por otro lado, la propia SAP actúa como proveedor con SAP Cloud. Se trata de un conflicto clásico, ya que SAP opera ella misma una solución personalizada en competencia con sus socios.
Sin embargo, esto no desempeña un papel importante fuera del ecosistema SAP. Un enfoque de nube híbrida puede ayudar aquí a los clientes, en el que los componentes pueden transferirse en cualquier momento a la nube de su elección y mezclarse entre varias nubes y bare metal.
La gestión de aplicaciones (una combinación de desarrollo y soporte de aplicaciones durante todo su ciclo de vida) sigue siendo una opción importante para muchos clientes. Especialmente para los clientes que ya la han utilizado en SAP ECC y R/3. Además de la decisión sobre el funcionamiento y el servicio, se trata también de una decisión sobre la implantación. Aquí es donde los proveedores que ofrecen capas adicionales para la contenedorización y los microservicios o las mejores prácticas adaptadas a SAP entran en juego.
Una vez que han alcanzado su objetivo de una forma u otra, los clientes disponen entonces de la base ideal con S/4 para avanzar en su transformación digital. El sistema central de SAP ya aporta las tecnologías necesarias, como herramientas de IA o Big Data, o bien se pueden conectar fácilmente soluciones de terceros, como IoT, soluciones de cadena de suministro, CRM y muchas otras.
Esto significa que -según el modelo del operador- la base es S/4 Hana. Dado que S/4 exige y promueve un modelo de datos uniforme, favorece así la interoperabilidad entre las distintas soluciones del cliente, incluidos los diferentes sistemas SAP. En suma, esto da lugar a soluciones globales que desde fuera parecen de un solo molde, aunque no sea visible -como en el caso de un caniche- cuál es el núcleo (el perro) y cuáles son los sistemas de terceros (el peinado).