Los directores financieros quieren más información: la nube lo hace posible
Todas las industrias han tenido que responder a múltiples acontecimientos en los últimos años, por ejemplo para hacer frente al impacto de la pandemia y la crisis de Ucrania. Y mientras el mundo se esfuerza por encontrar poco a poco una nueva normalidad, la incertidumbre económica persiste. Para fomentar el crecimiento y la innovación, se necesitan sistemas modernos que respondan rápidamente a los cambios del mercado.
Los sistemas heredados no tienen futuro
Los sistemas heredados suelen ser una carga innecesaria para una empresa, para su infraestructura informática y para los departamentos corporativos, incluido el de Finanzas y Contabilidad (F&A). Esto se debe a que, además de los elevados costes y el enorme esfuerzo de mantenimiento, la tecnología antigua obstaculiza sobre todo la agilidad. Las empresas que trabajan con plataformas heredadas, por ejemplo, necesitan más tiempo para introducir una nueva solución y les resulta más difícil adaptarse a situaciones cambiantes. No pueden tomar decisiones importantes basadas en datos seguros como una empresa que trabaja con sistemas modernos. En resumen, la tecnología anticuada conduce a procesos y flujos de trabajo rígidos y manuales que son costosos de mantener y poco rentables para la empresa. Esto también es cierto para las finanzas y la contabilidad. Los sistemas heredados hacen casi imposible que los equipos financieros extraigan a tiempo información clave de los datos financieros, ya que residen en muchos silos diferentes y fusionar manualmente la información lleva muchísimo tiempo.
Accenture, por ejemplo, informa de que el 85% de los ejecutivos de nivel C no están convencidos de que su modelo operativo responda a las prioridades estratégicas cambiantes. Una consecuencia: el 92% de los directores financieros quieren introducir más automatización y tecnología en sus operaciones.
Para ser más flexible, el nivel C recurre cada vez más a la nube, también en el área de F&A y controlling. Esto permite impulsar la automatización, minimizar significativamente los riesgos del procesamiento manual de las cifras financieras y obtener un valor añadido decisivo de los datos financieros. De este modo, los directores financieros pueden sustituir las formas tradicionales de trabajar por procesos nuevos y más eficientes, minimizar o incluso eliminar por completo el trabajo manual y, con la Contabilidad Continua, establecer procesos y normas completamente nuevos que hagan avanzar notablemente a las empresas.
La tecnología en la nube revoluciona las preguntas y respuestas
Una infraestructura en la nube es la forma más rápida y rentable de introducir la tecnología moderna. En lugar de dedicar tiempo y dinero a desplegar y mantener tecnologías informáticas in situ, la nube permite a las empresas centrarse en introducir nuevos productos y servicios en su actividad principal. Un logro importante de la nube es la reducción significativa del costoso desarrollo de software a medida. Además, gracias a la nube, pueden ampliar su negocio, incluido el de preguntas y respuestas, casi a voluntad. Una ventaja importante que se deriva de ello es el uso mucho más fácil y eficaz de los datos financieros.
Una solución de F&A configurable y moderna, como la de BlackLine, ofrece tanto el escalado de los recursos informáticos como la oportunidad de innovar más en el negocio -incluyendo la seguridad y el cumplimiento- a través de la tecnología en la nube. Las empresas cuyos procesos de F&A se ejecutan en una nube SaaS tienen la libertad de apoyar nuevas formas de trabajar. Ya sean híbridos, virtuales o globales, todos los usuarios autorizados tienen acceso a los datos financieros relevantes y a análisis actualizados en tiempo real desde cualquier lugar. Por último, pero no por ello menos importante, las migraciones y las iniciativas de transformación que suponen una carga adicional para los equipos financieros también se simplifican enormemente con BlackLine y la tecnología en la nube.