Cómo los equipos informáticos se internacionalizan para combatir la escasez de personal
La experta en RRHH Katharina Pratesi ha elaborado un plan para que la transición a la comunicación bilingüe sea fluida. Para cubrir puestos vacantes en el sector de las TI, cada vez más empresas están dispuestas a contratar a trabajadores laterales con talento. Puede que no tengan una formación informática clásica, pero aportan conocimientos iniciales y una gran afinidad por los temas informáticos. "Además, estos talentos suelen estar muy motivados y se les suele formar en nuevos temas con gran rapidez, de modo que pueden emplearse como un informático plenamente capacitado al cabo de pocos meses", afirma Katharina Pratesi, Directora General de la consultora Brandmonks.
Sin embargo, las empresas que no quieran depender de la contratación lateral también pueden colmar su brecha de competencias informáticas mediante el talento internacional. "El mercado laboral ofrece mucho potencial si los responsables abren los ojos al talento angloparlante. Pero eso también significa que tienen que acostumbrarse a la idea de internacionalizar el idioma de su empresa", afirma el experto. Pero este cambio no siempre es fácil, sobre todo para las medianas empresas alemanas. A los empleados veteranos les preocupa que esto cree barreras de información.
Para aprovechar todo el potencial de los profesionales internacionales de TI y seguir siendo competitivas a largo plazo, muchas empresas tendrán que hacer que su lenguaje corporativo sea bilingüe tarde o temprano. Para que esto tenga éxito, todos los empleados deben estar cuidadosamente preparados.
Lenguaje corporativo
Quien quiera cambiar el lenguaje corporativo debe planificar tiempo para ello y desarrollar un concepto. Según la experta Katharina Pratesi, los siguientes puntos son especialmente importantes: Empezar con un acto inicial en el que se presente el concepto del cambio y todo el mundo pueda prepararse individualmente. Para preparar a todos los empleados para el nuevo lenguaje corporativo, deben ofrecerse cursos que se basen individualmente en los conocimientos existentes. Además, deben establecerse boletines informativos, blogs internos u otros canales de comunicación. Esto puede fomentar la práctica de la lengua y mejorar el nivel lingüístico en la empresa.