Replanteamiento de la contabilidad financiera
En algunos casos, los procesos clásicos de contabilidad financiera no han cambiado desde hace varias décadas. Los procesos convencionales de registro a informe garantizan el cierre financiero al final del periodo.
En el marco del estado financiero, se procesa y evalúa la información de las cuentas bancarias, el libro mayor y la contabilidad auxiliar, así como otros datos de los sistemas ERP, y sobre esta base se elabora el estado financiero.
Los procesos tradicionales de registro a informe suelen llevar muchos días y suponen una gran carga de trabajo para el personal financiero a final de mes. Esto suele dar lugar a procesos manuales arriesgados, incluso en empresas ágiles.
Debido a la creciente complejidad y al elevado ritmo de los negocios, la presión sobre los departamentos financieros crece enormemente. Las previsiones y la planificación de la situación financiera no sólo son necesarias y útiles para la dirección de forma puntual.
Al fin y al cabo, la dirección quiere tomar decisiones empresariales estratégicas basadas en información en tiempo real. Para ello, es necesario proporcionar diariamente la información del estado financiero.
Para ello existe un nuevo procedimiento denominado "Contabilidad continua".
¿Qué es la Contabilidad Continua y qué oportunidades ofrece a los departamentos financieros?
La contabilidad continua define la transformación de las tareas en finanzas y contabilidad, que surgen en el cierre financiero y, por tanto, regularmente al final de cada mes, trimestre, semestre o año, de una carga puntual a un proceso continuo.
Esto es posible gracias a conciliaciones, evaluaciones y controles permanentes. No es necesario recopilar, comprobar y evaluar datos e información de forma selectiva. Esto se hace continuamente, exactamente cuando se producen.
En este caso, los datos deben migrarse de la herramienta de planificación de recursos empresariales (ERP) a la gestión del rendimiento corporativo, la gestión del rendimiento empresarial (EPM) o a la solución de inteligencia empresarial (BI).
Muchas organizaciones financieras disponen desde hace tiempo de sistemas ERP, pero sus funciones no permiten cartografiar completamente el estado financiero hasta el último detalle.
Por ello, las empresas suelen seguir utilizando hojas de cálculo. En cambio, el uso de procesos automatizados ahorra tiempo y garantiza la calidad de los datos.
¿Cuáles son las ventajas de la metodología?
Una vez cumplidos los requisitos previos, la automatización de procesos financieros como la conciliación de cuentas, la confirmación y el análisis de desviaciones, así como la conciliación de transacciones, permite al departamento financiero marcar el ritmo de trabajo.
Los gestores y el personal pueden comprobar todos los procesos de forma continua y en tiempo real. Los directores financieros pueden planificar las operaciones y los recursos con precisión. También pueden tomar decisiones empresariales basadas en datos financieros actualizados.