Nuevas empresas: reincidentes
Largas jornadas de trabajo y apenas tiempo libre, cortejar a los inversores, la batalla constante con la administración y, por último pero no menos importante, la preocupación de si la idea de uno acabará triunfando en el mercado o posiblemente irá a la quiebra: fundar una start-up no es una fiesta, sino un trabajo duro.
No obstante, los fundadores alemanes volverían a dar el paso en cualquier momento: el 95 por ciento afirma que volvería a fundar una start-up con su experiencia actual. Este es el resultado de una encuesta encargada por la asociación digital Bitkom entre más de 250 fundadores de start-ups en Alemania.
8 de cada 10 fundadores (79%) recomendarían también a otros jóvenes que fundaran una start-up. Al mismo tiempo, uno de cada tres fundadores (31%) afirma tener miedo de fracasar con su empresa y ser considerado un fracaso.
"Los que no llegan a la meta merecen respeto por el valor de haberse atrevido a hacer algo, y no deberían tener que preocuparse por ser estigmatizados socialmente".
afirma Achim Berg, Presidente de Bitkom.
"Necesitamos una cultura de segundas y terceras oportunidades si nos tomamos en serio a Alemania como nación emergente".
Más resultados:
Dos tercios de las start-ups (64%) crearon nuevos puestos de trabajo en 2016, y tres cuartas partes (77%) tienen previsto contratar más empleados en el año en curso. De media, cada start-up alemana emplea actualmente a 18 personas. Hace un año, solo eran 15 empleados.
Más de una de cada dos empresas emergentes (53%) no ha podido cubrir un puesto por falta de candidatos adecuados. Los desarrolladores, en particular, suelen estar muy solicitados.
7 de cada 10 empresas de nueva creación necesitan capital fresco para los próximos dos años, una media de 2,5 millones de euros. Sin embargo, una gran mayoría (85%) confía en poder reunir el capital.
Sólo el 14 por ciento de las empresas de nueva creación considera concebible una salida a bolsa en el futuro, el 14 por ciento la descarta en principio. Para dos tercios (65%), salir a bolsa no es actualmente un problema.
Más de la mitad de los fundadores (55%) afirman que la situación de su propia start-up ha mejorado en los dos últimos años, sólo el 5% ve un empeoramiento. Alrededor de 9 de cada 10 start-ups (88%) están satisfechas con su ubicación.
Más de dos tercios (68%) de los fundadores volverían a fundar su start-up en Alemania, frente a solo el 44% hace un año. Al mismo tiempo, tras la toma de posesión del presidente estadounidense Donald Trump, los Estados Unidos resultan cada vez menos atractivos para los fundadores alemanes: mientras que en 2016 al 32 % le habría gustado volver a fundar su start-up en los Estados Unidos, hoy solo lo haría el 15 %.