En el Hotel Ritz-Carlton de Nueva York, el ambiente era bueno y relajado en una pequeña sala de conferencias cuando la Junta Directiva de SAP se reunió con una veintena de analistas financieros a principios de febrero. Los invitados fueron elegidos a dedo.
Rápidamente nos pusimos manos a la obra: ¿Cuál es la situación real de SAP? Todo el mundo se lanza a la nube. Los clientes estadounidenses nuevos y existentes están interesados en el modelo, pero en Europa prevalece el escepticismo.
La última encuesta sobre inversiones de la asociación de usuarios DSAG lo expresa con cautela:
"La plataforma en la nube Hana aún no parece haber llegado del todo al mercado, ya que solo el 1% de los encuestados tiene previsto invertir principalmente en ella."
No obstante, el director financiero de SAP, Luka Mucic, anunció un crecimiento impresionante de la nube y un éxito sostenible de los ingresos (no NIIF). En este momento, sin embargo, todos los mejores proveedores de hardware y software informático parecen estar celebrando éxitos sensacionales con la computación en nube.
Un analista de Gartner examinó recientemente este fenómeno más de cerca en una nota de investigación. Su conclusión: apenas hay otro sector de TI en el que la gente sea tan innovadora como en la nube.
Para los forasteros, las cifras presentadas son difícilmente comprensibles y verificables. Por supuesto, el negocio en la nube también cambiará los ingresos, los márgenes y el modelo de negocio de SAP.
Pero de momento es difícil adivinar en qué dirección irá. Y Mucic no se lo está poniendo precisamente fácil al mundo financiero. En una misma diapositiva, las áreas de ingresos se solapan, de modo que al final apenas es posible determinar el éxito real de la computación en nube, véase el gráfico circular:
Se espera que los ingresos por suscripciones y soporte en la nube representen en torno al 29% de los ingresos totales de SAP, que ascenderán a 26.000-28.000 millones de euros en 2020.
El resto de los ingresos (71%) procede de otros productos, como licencias y mantenimiento en las instalaciones o consultoría. Al mismo tiempo, Mucic muestra que se espera que los ingresos por mantenimiento general y la suscripción a la nube y sus ingresos por mantenimiento representen entre el 70% y el 75% de los ingresos totales en 2020.
No se especifica con detalle de dónde se supone que procederá el resto de los ingresos (entre el 20 y el 25 por ciento). No hace falta ser un analista financiero para darse cuenta de que, incluso en 2020, una gran parte de los ingresos de SAP seguirán procediendo de las cuotas de mantenimiento de los sistemas locales.
Está claro que las cifras no NIIF se manipulan casi a voluntad, como escribe Sabine Gusbeth en la revista Euro (3/2016, p. 33). SAP está depositando casi todas sus esperanzas en la nube, y si todo va según los planes del grupo de ERP, podría ser realmente un éxito arrollador (véase Simulación de modelo de suscripción a la nube).
Pero, ¿quién está dispuesto a pagar anualmente por su nube SAP el 45% del precio de catálogo de la licencia a partir del cuarto año de contrato? Hans-Achim Quitmann, miembro de la junta tecnológica del DSAG y director de sistemas de información del grupo Carl Zeiss en Aalen, ya reclamó un modelo de precios más realista en un evento celebrado en Hamburgo a mediados de febrero, pues de lo contrario no habrá HEC (Hana Enterprise Cloud).
Las cifras de Mucic brillaron y deslumbraron a los analistas en el Ritz-Carlton, pero aún no se sabe si se mantendrán en la comunidad SAP.