La información es el futuro del comercio
Desde la perspectiva de los actuales responsables de la toma de decisiones empresariales, el futuro es digital. Y todo el mundo se precipita hacia los datos. Pero, ¿son realmente los datos lo único que hay que descubrir?
¿No se trata más bien de información como imágenes, podcasts y vídeos, que ahora dominan la web, los canales sociales y la comunicación con los clientes en general?
Esta es una pregunta fundamental que los responsables de la toma de decisiones en todos los sectores deben plantearse, pero especialmente en el minorista. Hasta ahora, sobre todo en Alemania, el comercio minorista ha sido el maestro de las relaciones con los clientes finales.
Sin embargo, la digitalización está acabando con esta exclusividad y, desde el punto de vista del minorista, desplazando la balanza de poder hacia la competencia en línea, así como hacia los propios clientes finales.
Iconos como Amazon han reconocido que los datos por sí solos no son la base de un buen servicio, un buen asesoramiento y una buena comunicación con el cliente. Esto requiere la interacción de datos y activos digitales. Las empresas minoristas que sigan centrándose únicamente en los datos se quedarán ciegas de un ojo.
Para dominar la transformación digital, las empresas minoristas deben abrir los dos ojos y adentrarse en el país por descubrir.
En la economía digital, la capacidad de gestionar toda la información de la empresa sin fisuras será la diferencia entre ser o no ser.