La organización por competencias como solución a la escasez de trabajadores cualificados
Para hacer posible la agilidad que a menudo se describe hoy en día para las empresas y mantener la competitividad a pesar de la escasez de mano de obra cualificada, merece la pena alejarse de la concepción actual de puestos de trabajo fijos y estáticos y adoptar una visión de las competencias que se utilizan para los proyectos y el trabajo y que evolucionan continuamente. Esta nueva forma de organización, de la que a menudo se habla como organización basada en las competencias, sitúa las competencias humanas en el centro de las estrategias de talento y crea así un nuevo modelo operativo para los proyectos de trabajo y la mano de obra.
Un paso importante en la implantación de una organización basada en las competencias es el desarrollo y perfeccionamiento de una cultura empresarial basada en valores. Esto promueve un amplio espectro de estrategias de talento y decisiones empresariales, garantiza la adaptabilidad continua y libera todo el potencial de la mano de obra. Esto significa que se incluye una mayor atención a las necesidades del individuo y a la participación de los empleados con el fin de promover el compromiso y transmitir un sentido de propósito. Esta es la señal para los empleados, ya que el propósito responde a la pregunta individual de a qué contribuye su trabajo diario. Construir una organización basada en las competencias consiste, por tanto, en situar al empleado y sus competencias en el centro, dándole más voz en el desarrollo de su carrera y aportando sus competencias.
Esto incluye la movilidad interna, que permite el avance de los empleados a través de nuevas oportunidades de carrera y desarrollo dentro de una organización. La mejor forma de conseguirlo es a través de un mercado de talento interno como Workday Talent Marketplace, una plataforma de RR.HH. que avisa a los empleados adecuados de las oportunidades de carrera internas (por ejemplo, nuevos puestos de trabajo o un proyecto temporal). Con la ayuda de una base de datos central que registra las habilidades, intereses y preferencias de la plantilla, se pueden identificar más rápidamente las oportunidades de desarrollo para los empleados. Pero el planteamiento va más allá de la mejora del desarrollo de los empleados, porque permite a las personas avanzar en su carrera, desarrollar nuevas capacidades y competencias y adquirir nuevas experiencias. Al fomentar la movilidad interna, las empresas fomentan el compromiso de los empleados y, en última instancia, reducen la rotación de personal. Aunque probablemente nunca será posible prescindir por completo de la contratación externa, centrarse en la contratación interna puede garantizar una plantilla feliz y equilibrada.
Gestión de competencias
Y aquí es donde la tecnología desempeña un papel decisivo: la gestión tradicional de los recursos humanos ya no es suficiente. Sin embargo, si una empresa utiliza en su lugar un software de gestión de competencias, se pueden reconocer más rápidamente las competencias disponibles en la plantilla, identificar posibles carencias de competencias y respaldarlas con oportunidades de desarrollo interno específicas para desarrollar las competencias necesarias. Las soluciones modernas como Workday Skills Cloud son cruciales en este caso, ya que el enfoque basado en las competencias va de la mano del procesamiento de grandes cantidades de datos. Un empleado del departamento de RRHH es menos capaz de hacer frente por sí solo a la complejidad de los datos. También se requiere un método automatizado y repetible para crear la semántica de las competencias, para la aparición de nuevas competencias y los cambios en el significado de las competencias y sus relaciones a lo largo del tiempo. Y aquí es donde el uso de la inteligencia artificial es adecuado para permitir la creación y el desarrollo continuo de una ontología de competencias que limpie, comprenda y correlacione los datos de competencias.
Sin embargo, no basta con encontrar el talento adecuado: también hay que ser capaz de retenerlo. El departamento de RRHH desempeña un papel clave en la promoción de un cambio cultural flexible que permita a los empleados desarrollar todo su potencial. Para prestar una mejor atención a las necesidades individuales de los empleados, es necesario agrupar los datos pertinentes de la empresa, lo que facilitan las tecnologías modernas. En general, está claro que una mayor eficiencia, junto con una cultura empresarial basada en las competencias y el uso de las últimas tecnologías, como la IA, pueden mitigar los efectos de la escasez de competencias para las organizaciones con visión de futuro. La identificación y el desarrollo sistemáticos de las capacidades dentro del equipo, junto con un proceso de solicitud eficiente y una fuerte retención del talento, son fundamentales para competir con éxito por la mano de obra cualificada.