¿El móvil primero, la seguridad después?
La situación de la seguridad en relación con las tecnologías móviles se ha intensificado aún más en comparación con el estudio de IDC de 2015. El Reglamento General de Protección de Datos también proyecta su sombra hacia delante, y tres cuartas partes de las empresas encuestadas afirman estar preparándose actualmente para los nuevos requisitos de protección de datos.
También será crucial encontrar formas más creativas de concienciar a los usuarios. Según el 52% de los responsables de TI, los usuarios representan una amenaza mayor que los ciberdelincuentes.
El hecho de que en una de cada dos empresas las aplicaciones móviles sean desarrolladas por empleados de los propios departamentos ilustra la tensión entre la habilitación empresarial, por un lado, y la seguridad, por otro, en la que se mueven los responsables de TI.
Estos son algunos de los datos más destacados del nuevo estudio de IDC "Seguridad móvil en Alemania 2017". El 65% de las empresas declaran tener experiencia con ataques a dispositivos móviles, lo que supone un aumento de ocho puntos porcentuales en comparación con 2015 -sin incluir el número de incidentes no detectados-.
Cada vez son más las empresas que se dan cuenta de que cuanto más intensamente utilizan smartphones, tabletas y similares para la habilitación empresarial de sus empleados, más importante se vuelve su seguridad.
Desde la perspectiva de IDC, la aplicación de la seguridad móvil debe convertirse en una piedra angular de la arquitectura de seguridad informática de una organización digital. Tres cuartas partes de las empresas ya se están preparando para el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE.
El RGPD puede hacer que a las empresas les salga aún más caro que antes en caso de futuras violaciones de la seguridad. Tras el periodo de transición a finales de mayo de 2018, las autoridades de protección de datos pueden imponer multas de hasta 20 millones de euros o el cuatro por ciento de la facturación global.