Planificación de la cadena de suministro
Pero aunque la demanda disminuya y la presión de los costes aumente, los fabricantes no deben aparcar los proyectos previstos. Al fin y al cabo, las nuevas tecnologías en particular pueden ayudar durante la crisis y más allá. La digitalización de la producción, las adquisiciones, la cadena de suministro y los procesos de fabricación está creando fábricas inteligentes que se ven aceleradas por el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML). La idea básica: analizar grandes cantidades de datos mejora la toma de decisiones. Según una encuesta de Deloitte, el 60% de los directivos ya utilizaban el año pasado software de análisis, a menudo con funciones de IA, para identificar a tiempo los cuellos de botella de los componentes, optimizar las rutas de entrega, reducir el consumo de combustible y acortar los plazos de entrega.
Las tensiones geopolíticas y comerciales impulsan a cada vez más empresas a buscar proveedores de menor riesgo. Según un estudio de BCI Global, más del 60% de los fabricantes europeos y estadounidenses tienen previsto trasladar parte de sus actividades a Asia en los próximos años.
Una planificación moderna de la cadena de suministro puede ayudar a reducir sus riesgos. Las funciones de ML revelan anomalías e impactos potenciales. En un estudio de KPMG, el 67% de los CEO afirmaron que quieren invertir más en tecnologías basadas en datos.
"Ni siquiera el debilitamiento de la economía debe impedir que las empresas inviertan en nuevas tecnologías", explica Martín Cereceda, Senior Business Development Manager Manufacturing and Automotive de Oracle. "Al contrario: las que digitalicen, automaticen y adopten un enfoque respetuoso con el medio ambiente obtendrán una ventaja competitiva, en forma de procesos empresariales eficientes, innovaciones y reducciones de costes a largo plazo."