Los procesos de extremo a extremo y la empresa inteligente
Gracias a las nuevas tecnologías, esta utopía de eficacia y, sobre todo, de eficiencia parece que pronto se hará realidad. Al menos cuando las empresas se conviertan en Empresas Inteligentes. El científico estadounidense James Brian Quinn ya utilizó este término en su libro "Empresas Inteligentes", publicado en 1992. "Empresa inteligente: un paradigma para la industria basado en el conocimiento y los servicios". se utiliza. SAP utiliza actualmente el término para un concepto que conecta las tres áreas de experiencia, inteligencia y operaciones con un cinturón sin fin.
El hecho de que los procesos E2E y la Empresa Inteligente simbolizada por un cinturón sin fin estén interrelacionados puede comprenderse intuitivamente: Es imperativo que las empresas aborden fundamentalmente un método para identificar e implantar procesos E2E permanentemente gratificantes.
Un ejemplo de la nueva situación es el entorno (I)IoT, concretado en la idea de fabricación en bucle cerrado. Aquí, no solo la producción y el desarrollo de productos están interconectados, de modo que los datos de la planta de producción (en particular los datos recogidos a través de sensores en las máquinas y sistemas) se transmiten en tiempo real al departamento de desarrollo y la información sobre mejoras en los productos y procesos de producción basada en estos datos se transmite desde el departamento de desarrollo a la planta de producción. Gracias a la tecnología de sensores y comunicaciones, también pueden integrarse procesos de otros departamentos, como logística y gestión de calidad. Y se pueden incluir productos que los clientes utilizan desde hace tiempo.
O bien las empresas tratan de formular una visión y luego definen una estrategia con infinidad de aspectos individuales. Esta es la variante descendente. O bien las unidades organizativas ponen en práctica casos de uso individuales. La esperanza con esta variante ascendente es que de los escenarios aislados resulte un proceso E2E en última instancia continuo.
Ambos enfoques tienen sus puntos fuertes: la visión holística, por un lado, y los resultados concretos, por otro. Pero también tienen sus puntos débiles. Por ejemplo, con el enfoque descendente, la realidad suele imponerse a la planificación, lo que a menudo lleva a que no ocurra nada. Con la variante ascendente, los casos de uso individuales pueden dejar de reunirse y funcionar de forma holística muy rápidamente. Por eso abogamos por una mezcla pragmática de ambos enfoques.
En un procedimiento iterativo, las empresas deben formular las facetas básicas de una visión y las piedras angulares de una estrategia de forma vinculante y, a partir de ahí, empezar a realizar casos de uso específicos. De este modo, la hoja de ruta sigue desarrollándose de forma ágil.
Dado que en ningún momento está realmente claro lo que está por venir, es indispensable contar con una arquitectura de TI flexible y escalable, además de con personas abiertas. En este contexto, y también en relación con las empresas del sector, el enfoque Intelligent Enterprise de SAP tiene sentido sobre todo porque esta apertura ocupa un lugar firme en él. Hace sólo unos años, esto era manifiestamente distinto.
La voluntad de colaborar se manifiesta en las plataformas que se han ganado su nombre: en primer lugar SAP Cloud Platform y SAP Analytics Cloud, así como componentes en la nube para el control de la producción y la logística. Y también ha habido muchas colaboraciones. Por ejemplo, S/4 funciona en las nubes de los hiperservidores Alibaba, Amazon, Google y Microsoft. Si SAP mantiene esta orientación, proporcionará a las empresas una base tecnológica sólida para trazar procesos E2E en constante cambio.