Trabajo autónomo


¿Qué influencia tienen las exigencias del mundo laboral moderno en los sistemas de control de acceso, registro horario o gestión del tiempo en las empresas?
Jörg Wissdorf, Director General de Interflex, proveedor de soluciones de control de accesos y programación de personal, sabe para qué deben estar preparadas las empresas para seguir siendo atractivas como empleadoras.
Los horarios, lugares y estructuras de trabajo son cada vez más individuales y flexibles. ¿Qué soluciones quiere promover en los próximos años?
Jörg Wissdorf: La demanda de horarios flexibles por parte de los empleados no ha dejado de aumentar: la conciliación de la vida laboral y familiar es sólo una de las palabras de moda. Nuestros clientes buscan soluciones que les permitan afrontar los retos del mundo laboral moderno con el menor esfuerzo administrativo posible.
Un punto de partida es la normalización: en lugar de utilizar diferentes soluciones informáticas para el control de accesos y la programación del personal en muchos lugares, en el futuro habrá que centrarse en sistemas regionales y globales con procedimientos uniformes.
Tanto si se trata de PYMES como de corporaciones, se buscan sistemas adaptables y preparados para el futuro. Una opción que ofrece Interflex es simplificar y diseñar eficazmente la gestión del control de accesos y la programación del personal mediante una plataforma tecnológica modular y uniforme.
La digitalización exige otra forma de trabajar. Qué nuevas exigencias plantea a las empresas?
Wissdorf: Los trabajadores quieren más flexibilidad. Les gustaría poder decidir por sí mismos, en la medida de lo posible, cuándo trabajan y cuándo pasan su tiempo libre. Así pues, la individualidad desempeña un papel fundamental.
Los empresarios que quieran ser percibidos como atractivos deben adoptar esta tendencia. Con modelos específicos de trabajo y asistencia, los empleados pueden conciliar las exigencias del día a día de la empresa con sus preocupaciones personales.
Los procesos necesarios para ello deben ejecutarse en segundo plano con el mínimo esfuerzo administrativo y poder procesarse de la forma más móvil posible. Las aplicaciones adecuadas desempeñarán un papel fundamental.
Los teléfonos inteligentes y las tabletas están equipados con diversas aplicaciones que permiten a un empleado planificar y comunicar de forma productiva su presencia en cualquier momento durante los próximos días, incluso mientras está de viaje. La infraestructura de los programas que se ejecutan en segundo plano se proporciona cada vez más en la nube.
¿Está también relacionado con esta evolución el avance de la globalización?
Wissdorf: Exactamente, ofrece numerosas oportunidades nuevas, pero también se asocia a decir adiós a viejas estructuras. En el futuro, el lugar de trabajo del futuro puede estar en sedes de empresas diferentes.
Los empleados de una empresa internacional quieren operar del mismo modo en todas partes. Esto significa, por ejemplo, que pueden utilizar sus medios de identificación, fichas, tarjetas de identificación de empleados, etc., sin restricciones en todos los lugares del mundo.
Si, por ejemplo, un empleado es enviado a Sudáfrica durante quince días como parte de un proyecto, el acceso a la empresa y a la red de la empresa también debería ser posible durante esas dos semanas, sin tener que registrarse o identificarse.
En un modelo más detallado, el empleado recibe además acceso a las habitaciones designadas para él a través del mismo medio en el periodo predeterminado. Si tiene que prolongar su estancia o visitar otra sucursal, basta con enviar un breve mensaje al supervisor a través de la aplicación. Lo mismo se aplica a un posible fin de semana prolongado.
En particular, la Generación Y, bien formada y conocedora de la tecnología, quiere un equilibrio entre trabajo, ocio y familia. ¿Cómo pueden adaptarse a ello los empresarios?
Wissdorf: La Generación Y exige el uso de sistemas modernos. Quieren entornos y condiciones de trabajo más flexibles, así como un alto grado de libertad a la hora de diseñar sus procesos de trabajo.
Esto les permite trabajar donde quieren y, al mismo tiempo, compaginar mejor su trabajo con su vida privada. Para ellos, esto solo puede lograrse con la ayuda de dispositivos móviles, que hoy en día se utilizan para gran parte de la comunicación.
Si las empresas quieren aprovechar el potencial y los conocimientos de sus futuros trabajadores y ganárselos, tienen que adaptarse a sus necesidades y hábitos.
Es aconsejable replantearse y redefinir los procesos de trabajo y las directrices internas anteriores. De este modo, las empresas se perciben como atractivas para los posibles empleados nuevos y existentes.