Noticias especiales: Bernd Leukert deja SAP


Pero la "relación padre-hijo" no duró mucho y Plattner conoció al matemático Vishal Sikka en Palo Alto (California, EE.UU.). Rápidamente fue adoptado y se estableció como jefe de tecnología.
Sikka pudo presentar la base de datos SAP Hana y quiso que, como continuación de SAP MaxDB, fuera al menos "open source". Hubo otra desavenencia en SAP: Vishal Sikka tuvo que marcharse de la noche a la mañana.
Hubo rumores el viernes, el Consejo de Supervisión se reunió el domingo por la noche y Bernd Leukert se presentó como nuevo Director de Tecnología el lunes. Eso fue en 2014, y desde la medianoche del jueves 21 de febrero de 2019, Leukert ya no es miembro del Consejo Ejecutivo de SAP.
Antes, aún tiene que ceder su puesto de técnico al nuevo "hijastro de Plattner", Jürgen Müller, que ha terminado su doctorado en el Instituto Hasso Plattner de la Universidad de Potsdam.
Bernd Leukert debería haber sucedido a Michael Kleinemeier, miembro de la Junta Directiva, en la división Digital Business Services. En su día, Leukert fue preparado para esta función por el exmiembro de la Junta Directiva de SAP Gerd Oswald (actual miembro del Consejo de Supervisión de SAP), porque Kleinemeier quería jubilarse a finales de 2019.
Michael Kleinemeier ha prorrogado su contrato un año más y tendrá que buscar un nuevo sucesor. Aún no se sabe qué hará Bernd Leukert y tampoco se sabe si Gerd Oswald considera que esta evolución es la correcta desde la perspectiva de un miembro del Consejo de Supervisión de SAP.
El hecho es, sin embargo, que años de planificación de personal en SAP están implosionando actualmente: Leukert no sucederá a Oswald Kleinemeier y el nuevo Director de Tecnología de SAP no es Björn Goerke, sino Jürgen Müller: hay que estudiar en Potsdam.
Goerke es actualmente objeto de un acalorado rumor de la comunidad SAP que le sitúa en Google. El CEO de SAP, Bill McDermott, no tiene un año fácil por delante y si la cotización de las acciones de SAP no supera pronto la barrera de los 100 euros, McDermott también tendrá que temer por su puesto.