Apple y SAP


Según las últimas cifras, Apple necesita desesperadamente una perspectiva para el iPad y el iPhone, porque las nuevas ediciones de la tableta y el smartphone de Cupertino, mínimamente mejoradas, hace tiempo que dejaron de desencadenar un frenesí de compras.
Y en Walldorf, el ambiente no es menos sombrío: para no perder aún más clientes a manos de start-ups de garaje más pequeñas, ágiles e innovadoras, SAP debe ofrecer a los usuarios de su software empresarial en la era de las aplicaciones en la nube de Salesforce, Trello, Slack y compañía una perspectiva de fácil manejo que no se parezca al look and feel de los años ochenta del siglo pasado.
Pero, ¿dónde se esconde la verdadera innovación en el anuncio? En realidad, hoy en día debería ser evidente que siempre se piensa también en el móvil, si no el primero. De hecho, con cada aplicación que se desarrolla o actualiza.
Las aplicaciones de los sectores del juego y privado han demostrado cómo deben ser hoy las interfaces y aplicaciones intuitivas y fáciles de usar. SAP y Apple deberían seguir su ejemplo.
Deben ofrecer interfaces y ayudas de programación que faciliten el desarrollo de software empresarial para dispositivos móviles y lo hagan apto para la tienda de aplicaciones. Deben entender los estándares como base y hacer que su propio entorno de desarrollo esté preparado para el futuro y abierto a todos, y deje de ser propietario y retrógrado.
Teniendo en cuenta que iOS de Apple solo tiene una cuota de mercado del 17,7% en smartphones (Gartner Q4/2015), SAP se está aislando casi voluntariamente del 80% del mercado que funciona con Android.
O, visto al revés, el planteamiento unilateral de los dinosaurios informáticos deja a la intemperie a bastantes clientes sin hardware de Apple y, en el mejor de los casos, les llevará a cambiar a sistemas de la competencia más orientados al futuro.
Quienes combinan dos sistemas heredados propietarios intentan mantener sus productos en el mercado a la fuerza sobre las espaldas de millones de usuarios (y clientes empresariales). Esta estrategia, bien empaquetada, puede desatar la euforia a corto plazo; pero la innovación, la sostenibilidad y la orientación al cliente no son realmente evidentes.